El mito de la tierra plana: descubre por qué fue creído durante siglos

Durante siglos, la idea de que la Tierra era plana fue considerada como una verdad absoluta. Pero, ¿por qué esta creencia persistió tanto tiempo? En este artículo, exploraremos las razones detrás del mito de la tierra plana y por qué finalmente fue desacreditado.

¿Qué verás en este artículo?

La antigua Grecia

El mito de la tierra plana se remonta a la antigua Grecia. Los filósofos griegos como Pitágoras y Platón creían que la Tierra era una esfera perfecta. Sin embargo, otros pensadores, como Parménides, sostenían que la Tierra era plana.

Esta creencia en la Tierra plana fue ampliamente aceptada en la antigua Grecia. Aristóteles, uno de los más grandes filósofos de la época, afirmaba que la Tierra era plana y que el Sol y las estrellas giraban alrededor de ella.

La Edad Media

Durante la Edad Media, la creencia en la Tierra plana se convirtió en una parte integral de la cosmología cristiana. La Iglesia Católica enseñaba que la Tierra era el centro del universo y que todo lo demás giraba alrededor de ella.

La Iglesia también creía que la Tierra era plana, ya que esta creencia estaba en línea con las Escrituras. La Biblia describe la Tierra como una "plataforma inmóvil" y dice que los "cuatro ángulos de la Tierra" están sostenidos por pilares.

La llegada de la ciencia moderna

A medida que la ciencia moderna comenzó a desarrollarse, la creencia en la Tierra plana comenzó a ser desafiada. Galileo, uno de los más grandes científicos de la época, argumentó que la Tierra era una esfera y que giraba alrededor del Sol.

Sin embargo, la creencia en la Tierra plana persistió durante mucho tiempo. Incluso en el siglo XIX, algunas personas todavía creían que la Tierra era plana.

El fin del mito

Finalmente, en 1957, la creencia en la Tierra plana fue desacreditada de una vez por todas. El lanzamiento del Sputnik, el primer satélite artificial, demostró que la Tierra era una esfera.

Desde entonces, la idea de que la Tierra es plana ha sido ampliamente ridiculizada y considerada como una creencia absurda.

Conclusión

La creencia en la Tierra plana fue una parte integral de la cosmología humana durante muchos siglos. Desde la antigua Grecia hasta la Edad Media, esta creencia persistió y fue ampliamente aceptada.

Sin embargo, a medida que la ciencia moderna comenzó a desarrollarse, la creencia en la Tierra plana comenzó a ser desafiada. Finalmente, en 1957, la creencia en la Tierra plana fue desacreditada de una vez por todas.

Hoy en día, la idea de que la Tierra es plana es considerada como una creencia absurda y sin base científica.

Preguntas frecuentes

¿Por qué la gente creía en la Tierra plana?

La creencia en la Tierra plana se remonta a la antigua Grecia. Algunos filósofos griegos creían que la Tierra era plana, y esta creencia fue ampliamente aceptada durante la Edad Media debido a la influencia de la Iglesia Católica.

¿Cuándo fue desacreditada la creencia en la Tierra plana?

La creencia en la Tierra plana fue desacreditada en 1957, cuando el lanzamiento del Sputnik demostró que la Tierra era una esfera.

¿Por qué la creencia en la Tierra plana persistió durante tanto tiempo?

La creencia en la Tierra plana persistió durante mucho tiempo debido a la falta de pruebas científicas que la desacreditaran. Además, la creencia estaba en línea con las Escrituras, lo que la hacía aceptable para la Iglesia Católica.

¿Quiénes fueron algunos de los pensadores que desafiaron la creencia en la Tierra plana?

Galileo fue uno de los más grandes científicos que desafió la creencia en la Tierra plana. También hubo otros pensadores, como Pitágoras y Platón, que creían que la Tierra era una esfera.

¿Por qué la creencia en la Tierra plana es considerada como una creencia absurda hoy en día?

La creencia en la Tierra plana es considerada como una creencia absurda hoy en día porque ha sido desacreditada por la ciencia moderna. Además, la creencia carece de base científica y no tiene pruebas que la respalden.

Monserrat Pascual

Experta teórica, especialmente en la física de partículas. Estudió en la Universidad de Princeton, donde obtuvo su doctorado en física en 1981. Después de una estancia postdoctoral en la Universidad de Harvard, se convirtió en profesora en la Universidad de Stanford. Desde entonces, ha impartido clases y ha publicado varios artículos sobre física teórica, algunos de los cuales han contribuido significativamente al avance de la ciencia.

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