Punto de ebullición: ¿intensivo o extensivo? Descubre la respuesta

Cuando hablamos de propiedades físicas de las sustancias, es común clasificarlas en dos tipos: intensivas y extensivas. Las propiedades intensivas son aquellas que no dependen de la cantidad de sustancia presente, como la densidad, el índice de refracción o el punto de fusión. En cambio, las propiedades extensivas sí varían en función de la cantidad de sustancia, como la masa, el volumen o el calor específico.

Pero, ¿qué ocurre con el punto de ebullición? ¿Es una propiedad intensiva o extensiva? En este artículo, vamos a descubrir la respuesta y entender por qué el punto de ebullición se clasifica como una propiedad intensiva.

¿Qué es el punto de ebullición?

Antes de adentrarnos en la clasificación del punto de ebullición, es importante entender qué es esta propiedad física. El punto de ebullición es la temperatura a la cual una sustancia pasa de estado líquido a estado gaseoso, a una presión determinada. En otras palabras, es la temperatura a la que se produce la ebullición de una sustancia.

Por ejemplo, el punto de ebullición del agua es de 100 grados Celsius a una presión atmosférica de 1 atmósfera. Esto significa que si calentamos agua a partir de 0 grados Celsius, llegará un momento en el que la temperatura se estabilice en 100 grados Celsius y la sustancia comenzará a evaporarse.

¿Por qué el punto de ebullición es una propiedad intensiva?

Ahora que sabemos qué es el punto de ebullición, podemos entender por qué se clasifica como una propiedad intensiva. La respuesta es sencilla: el punto de ebullición de una sustancia no depende de la cantidad de esa sustancia presente.

Imaginemos que tenemos 100 ml de agua y queremos medir su punto de ebullición. Si lo calentamos a una presión de 1 atmósfera, el agua comenzará a evaporarse a 100 grados Celsius. Ahora, si añadimos otros 100 ml de agua al recipiente, la temperatura de ebullición seguirá siendo de 100 grados Celsius. Es decir, el punto de ebullición no varía en función de la cantidad de agua presente.

Esta característica es propia de las propiedades intensivas, que como hemos dicho antes, no dependen de la cantidad de sustancia presente. El punto de ebullición es una propiedad intrínseca de cada sustancia, que depende de su estructura molecular y de las fuerzas intermoleculares que se establecen entre sus átomos o moléculas.

¿Qué factores influyen en el punto de ebullición?

Aunque el punto de ebullición es una propiedad intensiva, hay varios factores que pueden influir en su valor. Algunos de los más importantes son:

• Presión: como hemos mencionado antes, el punto de ebullición de una sustancia varía en función de la presión a la que se encuentra. Por ejemplo, el punto de ebullición del agua disminuye a medida que aumenta la altitud, ya que la presión atmosférica es menor.
• Tamaño y forma de las moléculas: en general, las sustancias con moléculas más grandes y complejas tienen puntos de ebullición más altos que las sustancias con moléculas pequeñas y simples. Esto se debe a que las fuerzas intermoleculares son más fuertes en las moléculas grandes.
• Fuerzas intermoleculares: como acabamos de mencionar, las fuerzas intermoleculares juegan un papel importante en el punto de ebullición. Las sustancias con fuerzas intermoleculares más fuertes tienen puntos de ebullición más altos que las sustancias con fuerzas intermoleculares más débiles.

Conclusiones

El punto de ebullición es una propiedad intensiva de las sustancias, lo que significa que no depende de la cantidad de sustancia presente. Esta propiedad física es importante para entender el comportamiento de las sustancias y su capacidad para cambiar de estado de líquido a gaseoso.

Esperamos que este artículo haya sido útil para comprender la clasificación del punto de ebullición y sus factores influyentes. A continuación, respondemos algunas preguntas frecuentes sobre este tema.

Preguntas frecuentes

1. ¿El punto de ebullición siempre es el mismo para una sustancia?

No necesariamente. El punto de ebullición puede variar en función de la presión a la que se encuentra la sustancia. Por ejemplo, el punto de ebullición del agua a presión atmosférica es de 100 grados Celsius, pero a una presión de 0,5 atmósferas el punto de ebullición es de 85 grados Celsius.

2. ¿Por qué el punto de ebullición del agua es tan alto?

El punto de ebullición del agua es alto debido a las fuerzas intermoleculares que se establecen entre sus moléculas. El agua tiene una estructura molecular polar, lo que permite la formación de enlaces de hidrógeno entre sus moléculas. Estos enlaces son más fuertes que las fuerzas intermoleculares de otras sustancias, lo que hace que el punto de ebullición del agua sea elevado.

3. ¿Por qué algunos líquidos hervirán a diferentes temperaturas?

El punto de ebullición de un líquido depende de su estructura molecular y de las fuerzas intermoleculares que se establecen entre sus moléculas. Por lo tanto, los líquidos con moléculas más grandes y complejas, o con fuerzas intermoleculares más fuertes, tendrán puntos de ebullición más altos que los líquidos con moléculas más pequeñas o con fuerzas intermoleculares más débiles.

4. ¿Cómo se mide el punto de ebullición de una sustancia?

El punto de ebullición de una sustancia se mide mediante un dispositivo llamado termómetro de ebullición. Este dispositivo consiste en un tubo de vidrio con un bulbo en un extremo, que se llena con la sustancia cuyo punto de ebullición se quiere medir. El tubo se calienta gradualmente, y se registra la temperatura a la que comienza a formarse vapor de la sustancia.

5. ¿El punto de ebullición varía con la pureza de una sustancia?

No necesariamente. El punto de ebullición de una sustancia pura es una propiedad intrínseca de esa sustancia, que no depende de su pureza. Sin embargo, si una sustancia está impura, es posible que su punto de ebullición se vea afectado por la presencia de impurezas. En ese caso, se dice que la sustancia tiene un punto de ebullición de ebullición "deprimido".