Somos del cielo: viviendo en el mundo pero no siendo del mundo

Cuando nacemos, somos seres terrenales, viviendo en el mundo que nos rodea. Pero, al mismo tiempo, somos seres celestiales, creados para algo más allá de esta vida terrenal. Este concepto de "ser del cielo" es una creencia que se encuentra en muchas religiones y enseñanzas espirituales. En este artículo, exploraremos lo que significa ser del cielo, cómo vivir en el mundo pero no ser del mundo y cómo podemos aplicar estos conceptos en nuestra vida diaria.

¿Qué significa ser del cielo?

Ser del cielo significa que nuestra verdadera identidad y nuestra verdadera patria no se encuentran en este mundo terrenal. Somos ciudadanos del cielo, creados por Dios para vivir en comunión con Él y para Su gloria. Esto no significa que debemos despreciar o ignorar el mundo que nos rodea, sino que debemos ver este mundo como un lugar temporal y prepararnos para nuestra vida eterna en el cielo.

Viviendo en el mundo pero no siendo del mundo

Es fácil dejarse llevar por las preocupaciones y tentaciones de este mundo, pero como seres celestiales, debemos aprender a vivir en el mundo pero no ser del mundo. Esto significa que debemos mantener nuestros ojos en el cielo y en las cosas eternas, en lugar de enfocarnos en las cosas temporales y efímeras de este mundo.

Una analogía útil para entender esto es la de un viajero que está de paso en un lugar desconocido. El viajero debe adaptarse a su entorno temporalmente, pero sabe que su hogar está en otro lugar. De la misma manera, debemos adaptarnos temporalmente a este mundo, pero recordar que nuestra verdadera patria se encuentra en el cielo.

Cómo aplicar estos conceptos en nuestra vida diaria

Para aplicar estos conceptos en nuestra vida diaria, debemos aprender a vivir con una perspectiva eterna. Esto significa que debemos enfocarnos en las cosas que son eternas, como nuestra relación con Dios y nuestra vida después de la muerte. Aquí hay algunas formas prácticas de hacerlo:

• Pasar tiempo en oración y meditación en la Palabra de Dios para fortalecer nuestra relación con Él.
• Buscar oportunidades para compartir el amor y la verdad de Dios con los demás.
• Tratar a todas las personas con amor, respeto y compasión, independientemente de su origen o situación.
• No dejarse llevar por los deseos egoístas o las tentaciones mundanas, sino buscar la voluntad de Dios en todo momento.

Preguntas frecuentes

¿Significa ser del cielo que debemos ignorar el mundo que nos rodea?

No, ser del cielo significa que debemos ver el mundo que nos rodea como temporal y prepararnos para nuestra vida eterna en el cielo. Pero también debemos ser luz y sal en el mundo, compartiendo el amor y la verdad de Dios con los demás.

¿Cómo puedo saber si estoy enfocando mi vida en las cosas eternas o en las temporales?

Una forma de saber si estamos enfocando nuestra vida en las cosas eternas es preguntarnos a nosotros mismos si lo que estamos haciendo tiene valor eterno o no. Si nuestras acciones están enfocadas en acumular riquezas o satisfacer nuestros deseos egoístas, entonces no estamos enfocando nuestra vida en las cosas eternas.

¿Debemos renunciar a todo lo que tenemos para enfocarnos en las cosas eternas?

No necesariamente. Si Dios nos ha bendecido con riquezas o habilidades, podemos usarlos para Su gloria y para ayudar a los demás. Pero debemos recordar que estas cosas son temporales y no deben ser nuestra principal preocupación.

¿Cómo podemos mantener nuestra perspectiva eterna en un mundo lleno de distracciones y preocupaciones?

Una forma de mantener nuestra perspectiva eterna es pasar tiempo en oración y meditación en la Palabra de Dios. También podemos rodearnos de creyentes que compartan nuestra perspectiva y nos ayuden a mantener nuestra fe fuerte.

¿Podemos ser del cielo y aún así disfrutar de las cosas buenas de este mundo?

Sí, podemos disfrutar de las cosas buenas de este mundo siempre y cuando no nos aferremos a ellas o las hagamos nuestro objetivo principal. Debemos recordar que estas cosas son temporales y que nuestra verdadera patria se encuentra en el cielo.